CLASIFICACIÓN DE LA DROGADICCION

Consumidor ocasional: este sujeto tiene contacto con la droga de forma inesperada y esporádica. Suele estar arrastrado por la multitud, como en reuniones o en fiestas especiales. En su rutina habitual, no se perciben los consumos diarios de narcóticos, sin embargo, llevado por ciertas circunstancias especificas, pueden llegar a consumir, pero no son dependientes.

Abusador de drogas: estos individuos mantienen un contacto con la droga mucho mas frecuente, es decir, no solo consumen es ocasiones especiales, sino también cuando se encuentran solos o diferentes momentos del día. Sin embargo, aún no son completamente dependiente del narcótico ya que pueden llegar a pasar varias horas sin la sustancia en su organismo y no han perdido completamente la voluntad sobre la misma.

Drogodependiente: en estos casos, la persona ya no puede controlarse y experimenta una necesidad incontrolable de mantener el narcótico en su organismo. Es en estos casos cuando la droga dependencia puede resultar en muerte.

Para que esto no ocurra, es necesario la intervención de un tercero que ayude, generalmente internando al individuo en un centro de rehabilitación, ya que no le es posible decidir por si mismo, ya ha perdido la voluntad y el control sobre sí mismo. Si no se trata adecuadamente y con velocidad podría terminar en una muerte por sobredosis.

Según características físicas y psíquicas:

Dependencia psíquica: el individuo experimenta una dependencia a nivel mental y psicológica, es decir, su adicción se manifiesta por el deseo y la sensación de insatisfacción cuando no tiene narcóticos en su organismos o cerca de él. Es muy probable que pueda mantener varias horas sin la sustancia en su organismo.

Dependencia física: este tipo de dependencia abarca la mente y el cuerpo. Esto se manifiesta en malestares intensos cuando la droga no se encuentra presente en el organismo del adicto. Pueden presentarse a varios trastornos físicos que pueden resultar fatales, como convulsiones, vómitos, cefaleas, etc. El no tener el narcótico en el cuerpo puede ocasionar el llamada síndrome de abstinencia.